Le ha sucedido a Artur Mas en Cataluña. tantos años esperando el papel de prima donna para luego frustrarse como una corista. De hecho los proyectos nacionalistas y soberanistas navegan endogámica y sistemáticamente contra corriente. Primero les sorprendió la inercia de la Europa sin barreras. ahora lo ha hecho la dependencia inexcusable del dinero exterior, de forma que resulta inconcebible aspirar a la soberanía cuando el modelo es financieramente inviable y cuando el prosaísmo del cobrador del frac ha neutralizado a los rapsodas de la melancolía independentista.
La opinión de Rubén Amón en El Mundo.
martes, 16 de octubre de 2012
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