Un artículo del diputado de C´s, Pepe Domingo en e-notícies.
Yo estaba en el estadio de Montjuïc. Atónito, observé el bombardeo. Desde las gradas altas, los boixos nois lanzaban una bengala tras otra a aficionados indefensos. El público asustado retrocedía ante el ataque de artillería y la policía autonómica observaba pasiva el bombardeo sin intervenir. No es la primera vez que los mandos de los Mossos ordenan a la policía apartarse del lugar del delito para evitar males mayores. Es como si los bomberos, cuando ven un incendio, decidieran ignorarlo para no molestar al vecindario con las sirenas y esperasen a que la lluvia apague el fuego.
Los incidentes producidos por aficionados violentos en el RCD Espanyol-FC Barcelona no pueden ser despachados de una manera superficial. Por suerte, no hubo ningún herido de gravedad pero por efecto del pánico o por la intervención directa de alguna bengala, pudiéramos ahora estar lamentando víctimas de mayor entidad. La violencia premeditada, gratuita que emplean jóvenes gamberros con la excusa del fútbol debió ser corregida preventivamente y no lo fue. Hubo diversos episodios que habrían justificado el ejercicio de la autoridad por parte de las fuerzas de orden público, pero se optó por la solución más fácil, la inhibición.
Los jóvenes nazis sabían de la eficacia de la violencia para acabar con el contrario: "Con la violencia se convierte uno en persona y a través del miedo de otros, uno confirma su existencia". Los que lanzaban las bengalas se jactaban de lograr aterrorizar a los pacíficos aficionados que fueron a ver el partido de fútbol. Estos jóvenes también hacen del terror un instrumento ideológico y pretenden acabar con el contrario, incluso físicamente. La respuesta policial no ha estado a la altura de la gravedad de los hechos. Falló la prevención y también la represión, un fracaso en toda regla. Una bengala en manos de un pescador es una herramienta de trabajo, en manos de un exaltado es un arma que puede llegar a ser homicida. Se ha logrado detener a algunos autores, pero también es imprescindible que se desmantele la infraestructura de estos grupos de agresividad extrema que incitan y practican el odio y la violencia.
miércoles, 1 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario