sábado, 8 de octubre de 2011

Sátrapas


La inversión de valores es tan radical en nuestros días que una persona que maltrata el idioma diciendo españoles y españolas o presidenta pasa por ser un demócrata cuando en realidad es un dictador. Un dictador que como todos los sátrapas se hace pasar a sí mismo por un heraldo de la igualdad.


ANTONIO OREJUDO, Un momento descanso.